¡Construyendo un Equipo Feliz! Las Claves para un Ambiente de Trabajo Exitoso

¡Hola, queridos lectores! Hoy vamos a sumergirnos en un tema fundamental para alcanzar la cima del éxito en cualquier empresa: ¡crear un ambiente de trabajo excepcional! Como dice aquel viejo refrán, «Un equipo feliz es un equipo productivo». Y créeme, esto es más cierto que los teclazos que suelo pegar en mi teclado.

Las 5 claves que debes tener en cuenta si diriges a personas:

  1. ¡Atrévete a ser un capitán con rumbo claro! Toda gran travesía necesita un capitán astuto al timón. Una dirección sólida y clara es el pilar fundamental para un equipo exitoso. Así que, empresarios valientes, no tengáis miedo de trazar un rumbo firme. Lo que no necesitan nuestros empleados son dudas e incertidumbre. Esto no significa “ordeno y mando” sino todo lo contrario;  en la primera fase antes de tomar la decisión es cuando debes hacer una lluvia de ideas y tener en cuenta las diferentes opiniones, luego hay que decidir y mantener el rumbo fijo. Si cada día decimos una cosa diferente o nos contradecimos si somos socios o varios mandos estamos generando incertidumbre y eso no mola nada.
  2. Crea espacios de felicidad: Más que una máquina de café. Un ambiente feliz no solo se reduce a tener una máquina de café que no deje de fluir, ¡aunque es un buen comienzo! Crear espacios donde la risa y el buen humor sean moneda corriente, alimenta la creatividad y aumenta la satisfacción en el trabajo. ¡Olvídate de los ambientes grises y convirtamos la oficina en un entorno agradable y alegre! En la nueva decoración se tienen en cuenta los colores verdes y azules claros, también el rosa y los amarillos limón. Las imágenes relativas a playas de Ibiza, el monte Fuji, los cerezos en flor en Japón, un par de viajeros en bicicletas con sus alforjas son ejemplos de buen rollo. 

Lo más importante para generar buena onda en el trabajo es tu sonrisa. Si tú sonríes ellos lo harán también. Ya está de sobra demostrado que sonreír genera buena salud mental y física, además estarás ayudando a mantener la fidelidad de tus trabajadores y evitar que se larguen a otra empresa que les mole más. Cada día tenemos oportunidades cómicas en el trabajo, anécdotas con clientes o simplemente relatos de tus empleados de su último fin de semana; puedes dedicarles unos minutos a escucharles e incluso pedirles detalles, esto les encanta. Ahora mismo mientras escribo este post ha entrado una señora a la óptica que quiere comprar el bañador de los años 80 que tenemos en el escaparate, te puedo asegurar que ha sido memorable y nos hemos reido mucho cuando se ha marchado la clienta porque una de las empleadas quería venderlo por 20€ y la otra decía que eso no podía ser.:)) Esto es buen rollo!!

  1. ¡Comunicación asertiva! Hablar claro como el agua cristalina es la clave para evitar malentendidos y conflictos innecesarios. Fomentemos una comunicación abierta, directa y respetuosa. Y si algún mensaje no llega bien, podemos enviarlo por paloma mensajera, ¡quizás le dé un toque retro y divertido!. 

Cuando somos asertivos decimos lo que llevamos dentro, lo que pensamos y no nos guardamos, eso sí de la manera más agradable y con amor. Los conflictos entre empleados surgen porque no hay comunicación asertiva y debemos dar ejemplo e incluso proponer esta técnica tan saludable.

  1. Amor y libertad de opinión, sin flechas ni esposas. No me malinterpretes, no estamos hablando de flechazos románticos en la oficina (aunque no juzgaré si eso pasa). Se trata de fomentar un ambiente donde el aprecio por el trabajo y los compañeros sea genuino. Alentaremos a nuestros empleados a expresar sus ideas y opiniones sin miedo, ¡porque las mejores ideas a veces vienen de quien menos esperamos!. La mejor idea guardada en el bolsillo no sirve para nada. 

Emplea la comunicación no verbal, los gestos, tu postura, tu mirada y todos esos trucos que conoces para hacer sentir bien a tus empleados, hazlo desde el corazón. Si irradiamos amor y además no esperamos la vuelta todos seremos más felices y lo bueno te llegará sin duda.

5. Sumar en positividad: la fórmula mágica. La positividad tiene el poder de convertir problemas en oportunidades y desafíos en triunfos. Fomenta un ambiente optimista donde todos aportemos nuestro granito de arena para construir el castillo más hermoso. ¡Y si se nos caen algunos ladrillos, siempre podremos reírnos y empezar de nuevo!